lunes, 18 de julio de 2011

Historia de un olvido


Edipo Rey, Don Quijote de la Mancha, Hamlet, teatro, dramas, tragedias, comedias, literatura, poesía, narración, música, arte, ciencia, conocimiento, son muchas las diversificaciones de la cultura, la que hace elocuente y pensante al ser humano.

Cultura se  define según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), como un conjunto de conocimientos adquiridos, como un conjunto de conocimientos y manifestaciones de una sociedad. Esa cultura es la que de una manera tan degradante, se conjugó en el olvido en el Salesiano.

En las fotos a blanco y negro y maltrechas se veía un Salesiano totalmente distinto al actual, no por la morfología de su infraestructura, sino por su composición interior, las manifestaciones artísticas abundaban, los jóvenes mantenían una constante actividad recreativa y cultural, en ese entonces, existía un grupo de teatro sólido, varias bandas musicales, mayores grupos deportivos, grupos literarios, una banda de música respetada, elementos que servían, y otros componentes que hacían del Salesiano algo totalmente distinto al actual, en cuanto a cultura y recreación se refiere.

Hagamos un recorrido, una reconstrucción, esta es la historia de un olvido.

En años anteriores, existía un maravilloso grupo de teatro, impulsado por los estamentos, que poseía en su inventario, bastantes elementos de escenografía, vestuario, espacios dignos para ensayar, maquillaje, utilería, y el apoyo de los jóvenes estudiantes. Hoy el grupo de teatro se reduce a un número de estudiantes que se cuentan con los dedos de la mano, los muchachos no le encuentran interés, puesto que no ven en el grupo una alternativa real, y lo ven como un grupo degradado, un grupo “pobre”. Sus ensayos se realizan en el teatrino, ahora convertido en aula de clase, en un espacio limitado, oscuro, desordenado y sin restaurar, es el único salón que no pintan, cuando el colegio se somete a restauración. Su escenografía es obsoleta, varios elementos están averiados, el maquillaje tiene que correr por parte de Álvaro García, el ex director del grupo y ahora profesor de matemáticas quien manifiesta que “el colegio no le presta atención al grupo, los jóvenes de grados inferiores dañan las cosas y ya casi no hay nada”. En ocasiones los mismos estudiantes tienen que comprar utilería y demás para realizar sus presentaciones, que también son mínimas, puesto que se presentan muy poco debido a que “no alcanza el tiempo”, en los 24, que es la única oportunidad que tienen y eso si encuentran el espacio.

La banda musical (de guerra), era en sus tiempos, y hasta hace poco, una de las mejores de la ciudad, por su orden, su porte, por el talento de los jóvenes que la componían, eran los encargados de entonar los himnos en los actos que lo requerían (izadas de bandera, graduaciones, conmemoraciones, fiestas, etc.…), representaban muy bien al colegio en competiciones y certámenes y eran unos de los orgullos del Salesiano. Ahora, con la salida del profesor Alvernia, que era director de la banda, todo es diferente, en los actos, los himnos son reproducidos por los parlantes que sinceramente no suenan bien, ya no se siente esa euforia al entonar el himno del colegio, ya no se cuenta con la solemnidad de sus entonaciones, imaginémonos una graduación en donde los himnos son entonados por parlantes. Se tiene conocimiento de que la banda está en un proceso de renacimiento, donde ya están involucrados varios estudiantes y otras personas, ojalá que volvamos a sentir esa emoción, ese sonido portentoso de las trompetas, los redoblantes, los bombos, las liras, los saxofones, ese sonido que alguna vez hiciera grande al Salesiano.

En deportes, se contaba con varios grupos, boxeo, softbol,  microfútbol, baloncesto, ajedrez, que competían en certámenes a nivel local, colegial, departamental, incluso nacional. Hoy las intercalases se limitan a unos cuantos partidos de microfútbol, anunciados por unas hojas resma sostenida con alfileres, ¿donde están los otros deportes, los estudiantes que tienen talento para otros deportes? Que bueno sería que las intercalases tuvieran la inauguración que se merece, con el protocolo necesario, que se incluyan otros deportes, que los estudiantes puedan demostrar todos ese talento que antaño floreció en nuestras aulas.

La Feria de la Ciencia y el Conocimiento, que se realiza cada dos años, debería ser cada año, para que los jóvenes se impulsen y exploren, para que seamos un colegio de conocimiento. Que bueno sería abrir conversatorios, conferencias sobre diversos temas. Que bueno sería.

Si evocáramos todos los olvidos, ustedes se cansarían, o se quedarían dormidos, pero para ser mas breves: Que bueno sería retornar a esa época cultural, donde había un club de poetas y escritores, cosa que hoy no existe, abrir nuevas bandas de música que exploren nuevos sonidos y ritmos, como antes, que además era impulsado por los estamentos y los provisionaban de instrumentos y otros, actualmente se cuenta con una banda de jóvenes, que exploran el rock y el pop, pero se necesita más. Abrir más espacios recreativos para los estudiantes, que puedan salirse un momento del ajetreo de la academia.  Crear grupos de arte, de escultura, de fotografía y otros.



Existen actualmente los grupos de asociacionismo, que desean retornar al Salesiano de antes, mas cultural, mas diverso, mas fresco, obviamente ese retorno debe conllevar el impulso de los superiores para convertirlos  en núcleos de esparcimiento, y para que hagan del Salesiano, lo que alguna vez fue, ese colegio de arte, de cultura, de participación, de recreación, que vuelva a ese Salesiano, que dista tanto del actual.

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