Elkin

Cuando el colegio supo que unos de sus estudiantes, de sus compañeros, había ido a encontrarse con el mismo que un 12 de mayo decidió traerlo a estos latifundios, el silencio fue el gran compañero.

Muchos ya lo sabían por el método que en nuestros tiempos se convirtió en el más eficaz: Facebook, muchos de los que vieron la noticia por internet, fueron a la Eucaristía y muchos también lo lloraron.
Para generalizar la noticia, el padre Marco Fidel Benavides, fue el encargado de emitirla, los estudiantes miraron estupefactos al cielo y oían con una atención pocas veces vista las palabras del sacerdote.

Es poco común que un estudiante se haya encontrado con el fantasma tétrico de la muerte, pero la vida es así  que le podemos hacer.

Elkin era estudiante de once, uno más, uno más con ese anhelo inclaudicable de graduarse por ceremonia, era muy amigable, de pocas palabras, unido a siempre a sus primos, de sonrisa pequeña.
Elkin tenia los pelos puntiagudos, una mirada neutra y los labios pequeños, le gustaba Naruto y Dragon Ball Z. En estos momentos se tiende a escribir en pasado, pero los tiempos y los pretéritos se olvidan, pero allá arriba, donde el cielo nace, se habla en presente.

Elkin se marchó, pero existe un ejercito de jóvenes, profesores y personas, que en algún resquicio-muy grande- de su mente tendrán por mucho tiempo, mucho, a Elkin, el joven de once que se reía fuerte, que miraba a los ojos y que se fue para allá, quizás para esperarnos o para advertirnos que la vida es única y hay que cuidarla.

El Periódico Salesiano hace llegar las mas sinceras condolencias a la familia y cercanos de Elkin Avila quien se fue a descansar en la paz del señor.

Q.E.P.D